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Para que puedas comprender cómo utilizar LinkedIn o por qué incluirla entre las redes sociales para abogados, debes conocer algunos datos. Se creó en 2003 y en su primer mes se registraron 4500 usuarios, llegando a alcanzar, en 12 años, más de 380 millones de usuarios.

Esta red social no es solo una forma de digitalizar tu currículum, sino que, gracias a ella, puedes ofrecer una amplia visión de tu trayectoria profesional y tendrás la oportunidad de generar confianza y consolidar tu reputación profesional.

Además, te ayudará a crear contactos profesionales, con los que podrás interactuar sin ser invasivo, además de generar oportunidades y crear valor para la red. Con ella, tienes la oportunidad de mostrar información actualizada, aparecerás en búsquedas de empleo y puedes obtener apoyo financiero para tus proyectos: toda una estrategia de marketing.

Si eres abogado y quieres aprender a utilizar esta red social eficientemente, aquí te mostramos algunos consejos. Con ellos, podrás aportar datos a tu reputación digital que jueguen a tu favor y que digan, exactamente, aquello que tú quieres que los demás sepan.

La red te posiciona desde principiante a experto, en función de la configuración de tu perfil y de los contenidos que compartas. Es importante que transmitas tu experiencia y profesionalidad y, sobre todo, que esto lo acompañes de una imagen en la que se te vea bien el rostro.

Utiliza tu nombre y apellidos reales y crea una tarjeta virtual de presentación con tu trayectoria profesional. Escribe un buen titular en el que resumas tu especialidad, por ejemplo, abogado matrimonial. De este modo, quien visite tu perfil, sabrá a qué te dedicas sin necesidad de investigar mucho.

En el «extracto» resume tu trayectoria profesional e indica qué te diferencia de los demás. En la «información adicional» destaca tu experiencia en el sector y en «educación» añade los másteres o cursos a los que has asistido. Indica cuáles son tus aptitudes, para que otros usuarios puedan validarlas y, en «recomendaciones», tus colaboradores podrán contar su experiencia profesional contigo.

Por último, incluye tus datos de contacto, como teléfono, correo electrónico, tu sitio web o el despacho o empresa para la que trabajas. Es fundamental ponérselo fácil a quien quiera contactarte.

Debes trabajar la red social y, para ello, puedes publicar contenido propio o compartir contenido de otras personas que resulte relevante para tu sector. Lo adecuado es hacer una recomendación diaria.

Si no compartes contenido, no interactúas en la plataforma y solo la utilizas como canal de información, no podrás aprovechar todo el potencial que ofrece esta red social.

Cuando creas tu perfil, de forma automática se te asigna una URL. Si la personalizas, reforzarás tu marca personal en los resultados de búsqueda y aparecerás en las primeras posiciones. Además, a otras personas les resultará más sencillo encontrarte.

Accede a «cuenta», «configuración» y «privacidad», para configurar la URL de tu perfil público, con tu nombre y apellidos.

Esta funcionalidad alerta a los usuarios de cada uno de los cambios que realices en tu perfil. Es información que no tiene relevancia y puede ser molesto para el resto de internautas.

Es tan importante tejer una amplia de red de contactos como que esta sea de calidad. Puedes enviar un máximo de 3000 invitaciones que, aunque parezcan muchas, no lo son si tienes en cuenta la cantidad de usuarios que tiene la aplicación.

Puedes empezar a enviar invitaciones a personas de interés que conozcas, como compañeros de trabajo, clientes u otros profesionales de tu sector. LinkedIn te ofrece la posibilidad de importar tus contactos del correo electrónico, pero nuestra recomendación es siempre que filtres esa lista y que realmente contactes con aquellas personas que te puedan aportar valor.

Además, recuerda que puedes participar en un máximo de 50 grupos. Eso sí, siempre y cuando en ellos tengas algún contacto de primer o segundo nivel en la red.

En LinkedIn son muchas las empresas y profesionales que tienen presencia y que buscan mejorar su marca, construir relaciones profesionales o ganar visibilidad. Es el lugar perfecto para llamar la atención de nuevos contactos y encontrar oportunidades de negocio interesantes, ya que es una red de networking muy potente.

Como abogado, debes comprender la importancia de adquirir conocimientos de uso de esta herramienta, pues es un gran vehículo, que te llevará a lograr tus metas

profesionales fijadas. Cuando tengas claro tu objetivo, debes trabajar profesionalmente la red y crear impactos positivos a primera vista. Para ello, solo has de cuidar tu imagen virtual y compartir contenido de calidad, con el que te sientas identificado.

Debes ser capaz de aprovechar al máximo todo lo que esta red social puede hacer por ti y por tu bufete de abogados. ¿Cómo utilizar LinkedIn? Elabora un buen perfil y ten presentes tres conceptos: calidad, continuidad y creatividad.