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El marketing emocional ha sido uno de los grandes descubrimientos dentro del mundo de la publicidad. Apelar a las emociones es también una estrategia aplicada por las diferentes marcas de seguros. Y es que en torno al 20.6 % de los Paraguayos cuenta con un seguro de salud en su haber. ¿Cuáles son los principales métodos que podemos emplear para establecer una estrecha relación con nuestros clientes? Veamos.

El marketing emocional es aquel que es capaz de crear vínculos emocionales con nuestro público objetivo. Es decir, despierta en nuestra audiencia diferentes tipos de emociones: positivas y negativas.

Una de las herramientas más importantes del marketing emocional para las marcas de seguros es el storytelling o, lo que es lo mismo, la capacidad de contar una historia emocional por medio de un lenguaje que sea capaz de transmitir al público un significado personal y emotivo. En este sentido, y gracias al marketing de las emociones, nuestros clientes no buscan la compra de un producto y/o servicio. Más bien, comprar la emoción que les ha hecho sentir durante su publicidad.

Si nos preguntamos qué emociones se relacionan con los seguros nos encontraremos con dos tipos:

• Emociones positivas: alegría, orgullo, tranquilidad y agradecimiento.
• Emociones negativas: frustración, decepción, irritación e inseguridad.

Todos estos sentimientos pueden determinar una decisión de compra. Este es el motivo por el que las compañías de seguros prestan especialmente atención al marketing emocional.

Cuando una marca de seguros se propone trabajar su lado más humano está tratando de fidelizar a sus clientes. Para ello, necesitamos siempre identificar las necesidades, deseos y temores de nuestro público objetivo. Solo de esta manera podremos desarrollar una campaña de marketing capaz de cumplir con nuestros objetivos.

Según el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, «el cerebro emocional responde más rápidamente que el cerebro pensante». Teniendo en cuenta esta afirmación, podemos concluir que el marketing de las emociones consigue una toma de decisiones mucho más rápida.

No obstante, llegar a conectar emocionalmente con nuestros clientes no es un trabajo sencillo. Para ello, necesitamos seguir los pasos adecuados sin cometer errores, tales como:

1. No tener los objetivos de la campaña claros.
2. Realizar un storytelling incorrecto, que puede llevarnos a causar el efecto contrario en nuestra audiencia.
3. No saber definir las emociones de manera correcta, lo que nos llevaría a conseguir resultados negativos o diferentes a los esperados.
4. Utilizar una estrategia de marketing emocional sin el apoyo de una buena campaña de marketing en buscadores o un buen plan de comunicación online.
5. No evaluar constantemente los resultados para corregir posibles errores.

En todo momento hemos estado hablando de un marketing que más que verse se siente. Se trata de una línea muy fina entre la realidad expuesta y la interpretación de cada persona. Por esta razón, hay que tener mucho cuidado a la hora de implementar una acción de marketing de estas características. De lo contrario, no podremos beneficiarnos de todas sus ventajas.

Los beneficios del marketing emocional en las marcas de seguros son los que se mencionan a continuación:

• Humanización de la marca.
• Engagement y fidelización de clientes.
• Valor añadido al producto y/o servicio.
• Mayor recuerdo de la marca gracias a la experiencia emocional que se transmite.
• Prestigio y confianza.
• Fomento de la recomendación y el boca a boca.

El marketing emocional no trata solo de vender. Su objetivo principal es emocionar de distintas maneras al público. Muchos optan por las emociones positivas, ya que son las más fáciles de manejar. Otros, por las negativas para remover conciencias. Las marcas de seguros han descubierto su gran poder, por lo que su uso es cada vez más habitual dentro de sus campañas publicitarias. Sin duda, una oportunidad única que no debes dejar pasar.