Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

Actualmente puedes encontrar más de 1500 monedas virtuales a tu disposición. Sin lugar a duda han conseguido convertirse en el boom financiero de esta época. Asociaciones como bitcoin y turismo se extienden a través de la red, al margen de la incertidumbre que aún generan las criptomonedas por la ausencia de sistemas reguladores.

Pudiera parecer que hablásemos de un futuro hipotético. Sin embargo, agencias de viaje online tan prestigiosas como Destinia o Expedia llevan aceptando bitcoins desde 2014.

De hecho, la visión de las agencias de turismo online parece ir mucho más allá. En concreto, 13 Tickets y Cubaaz anunciaban a finales de 2018 que estaban trabajando en sendos proyectos para lanzar sus propias criptomonedas.

Las monedas virtuales utilizan la tecnología criptográfica para tramitar todas las transacciones con garantías de seguridad. A pesar de no estar respaldadas ni reguladas por organismos oficiales, se han convertido en una fórmula muy atractiva para los inversores financieros.

De hecho, la confianza mutua es el motor y la esencia de las monedas virtuales. Aquí no existen intermediarios, como podrían serlo los bancos. El sistema se basa tecnológicamente en el blockchain, que surgió precisamente para dar cobertura al bitcoin.

Como usuario estarás representado por un nodo que está encriptado para preservar intercambios seguros y privados. Podríamos comparar el proceso con un libro de registro al que se van añadiendo todas las operaciones que se ejecutan a través de Internet.

Está claro que las agencias de viajes deben adaptarse a qué busca el turista online. Desde hace tiempo se viene solicitando una modernización del sector. No se puede negar que incorporar esta fórmula de pago es una apuesta decisiva en favor de la adaptación a los procesos digitales.

En este caso, si se profundiza un poco más en la cuestión, podrás comprobar que las criptodivisas aportan ciertos beneficios que no se pueden dejar pasar:

• Se trabaja a través de un método peer-to-peer. Es decir, se elimina la figura del intermediario entre ambas partes.
• La repartición de información no está centralizada.
• Las operaciones son inmediatas y a un coste muy bajo.
• La cobertura es global, sin que existan barreras o fronteras.

La tecnología de cadena de bloques y el uso de la criptomoneda se alían para conseguir un método universal, conectado y renovador. Todo ello se debe a su capacidad para adaptarse a los desafíos que presenta la industria turística, sobre todo cuando se trabaja con distintos países.

Los viajeros también pueden obtener ventajas sustanciales al utilizar el bitcoin:

1. Si viajas al exterior no estarás sometido a restricciones de efectivo o de cantidades en cuentas internacionales. Te ahorrarás burocracia y ganarás en seguridad al no tener que llevar el dinero encima.

2. No tendrás que declarar por llevar dinero, ni en tu país ni en el de destino.

3. El bitcoin no está sometido a las fluctuaciones de las monedas corrientes.

4. No tendrás que realizar cambios de divisas y ahorrará comisiones.

5. Estarás a salvo de posibles falsificaciones.

6. Tu monedero virtual te permitirá pagar en comercios, agencias de viajes, hoteles y establecimientos turísticos y culturales. La criptomoneda se convierte automáticamente en la moneda oficial del país en el que te encuentras.

Está claro que bitcoin y turismo tienden a establecer una conexión cada vez más estrecha. A la vez, la industria turística parece dispuesta a crear criptodivisas propias. Por último, los trámites se abaratan y se facilitan para los viajeros online. 

España es el segundo destino turístico del mundo, según datos de la Organización Mundial del Turismo. Por tanto, bitcoin y turismo parecen complementarse de una manera muy ventajosa:

1. Da la oportunidad de trabajar con una moneda que no pertenece a ningún estado y que a su vez se puede usar en todo el mundo.

2. Al no estar vinculada a ningún país o banco central, tampoco está sometida a un régimen fideicomisario. Dicho de otro modo, no ocasiona déficit ni necesita que una entidad establezca su valor.

3. Estas peculiaridades redundan en una mejora del poder adquisitivo.

4. El bitcoin es una moneda virtual fraccionable, con hasta ocho decimales. Esta circunstancia favorece la realización de micro-pagos.

5. Los intercambios se realizan en tiempo real.

6. Las operaciones no se pueden revertir.

7. Su falsificación resulta prácticamente imposible.

8. El anonimato está garantizado, por lo que la convierte en una opción segura incluso en estados con gobiernos totalitarios.

9. Hasta el momento se ha revelado como una divisa económica, segura y transparente.

10. Apenas precisa espacio para su almacenamiento. Un enorme patrimonio podría estar guardado en una pequeña memoria USB.

11. Puede convertirse en un caso de éxito de tu estrategia de marketing turístico.